BALANCES VITALES IV

19.11.2024

Hay  muchas canciones que me han dado la vida en determinados momentos de mi historia personal. Esas que llamo canciones para la vida. (En esta web hay una página con enlaces que pueden escuchar https://www.deleonalexis-dominico.com/canciones-sobre-la-vida/). 

Esas canciones pertenecen a un antes y un después en cada decisión importante en mi vida. Algunas las he cantado siempre, otras las dejé en el olvido con la juventud.

Recuerdo el día que me planteé dar el sí a Dios de manera definitiva. Tenía que pronunciar un voto de obediencia y me asustaba la frase que decía: «Hasta la muerte». Me costó más planteármelo que pronunciarlas. Una vez que tomo una decisión ya no hay vuelta atrás. El día que pronuncié mis votos solemnes, para toda la vida, estaba mi familia. Tuvieron que hacer un gran esfuerzo para estar presentes, dada la distancia entre Tenerife y Valencia.

Fue en el año 1997, el 27 de Abril. En 29 de julio del mismo año me ordenaron de diácono y el 3 de Enero de 1998 de sacerdote. Lo había dicho conscientemente, ilusionado, seguro de mí mismo: «hasta la muerte».

En mi vida personal he pasado por algunas crisis, también en mi vida de fe y como persona consagrada. Las turbulencias fueron fuertes, pero pude contar con la ayuda de Dios y de los hermanos. Muchos de estos cantos que presento aquí como una batería de canciones, tienen que ver con algo que me ha ayudado a ver con claridad mi camino de fe y esperanza. Para mí no son canciones de amor, o de protesta, simplemente. Son canciones que en el fondo de mi ser han configurado mis decisiones y las superaciones de mis tempestades.

Sepa o no cantar, desafine o no, en mí el canto es un lenguaje muy íntimo de expresión, de alabanza, de superación, de coraje, de fe y esperanza. Alguien que me ha escuchado sobrecogido, me decía que me elevo cantando y que es un lenguaje propio que no debería dejar de cultivar. ¡Supongo que para gustos colores! Como ya comenté en el balance vital III, no me gustan los aplausos, ni los busco. Pero algo muy profundo resuena en mí cuando canto.

Me gusta cantar los salmos, sobre todo los de súplica y acción de gracias. Lo que intento encontrar es la fórmula de poner en diálogo las canciones que más nos han podido llegar, contando con la limitación de los tiempos en el que cada uno lo haya escuchado o aprendido, con la fe, con el diálogo íntimo que surge cuando oramos, cuando compartimos la fe. Otro objetivo que me gustaría trazar, pero no depende de mí sólo, es que la gente pueda dialogar con su familia y sus amigos de Dios y la vida a través de este diálogo que propongo. No depende de mí que alguien se anime e inicie alguna coversación sobre lo que propongo. Bajo este aspecto enfoco la predicación en esta web.

No quiero cansarles con mis balances vitales. Sólo compartir lo que de la fe y la vida se desprenden de mi caminar diario. Espero que les ayude también a ustedes.

Batería de canciones profanas

Por hoy me doy por satisfecho con esta batería de canciones. Algunas ya las habéis escuchado, pero aquí podéis disponer de los enlaces juntos de todas. Mañana pondré una batería de las religiosas.

Fr. Alexis González de León, o.p.